El cacao y el chocolate amargo, además de ser tentadores y reconfortantes en los días más fríos, pueden aprovecharse para ayudar a regular la presión arterial y bajar el colesterol.
La buena noticia surge de un nuevo metaestudio de ensayos controlados aleatorios que publicó el sitio especializado Medical News Today y que analiza el efecto del consumo de cacao sobre los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los resultados determinaron que el cacao está asociado con diversos grados de mejora en los niveles de colesterol total y LDL (el colesterol malo), la presión arterial sistólica y diastólica y la glucosa en sangre.
Todos estos indicadores, aclara la nota, son factores de riesgo de enfermedad cardíaca o cardiovascular.
Otro dato alentador: los relevamientos también indicaron que el consumo de este ingrediente no muestra efectos sobre el peso corporal, el índice de masa corporal, la circunferencia de la cintura, los triglicéridos, el colesterol HDL o “bueno” y la HbA1c, un importante biomarcador de la diabetes.
Este metaestudio analizó 31 ensayos controlados que involucraron a un total de 1.986 participantes, con una o más condiciones de salud, y rastrearon los factores de riesgo mencionados anteriormente.
El grupo de intervención incluyó a 1.110 voluntarios que consumieron extracto de cacao o chocolate amargo con un contenido de cacao del 70% o más durante al menos cuatro semanas. El de control, formado por 876 individuos, consumó un placebo, chocolate blanco o con leche que contenía menos del 70% de cacao.
Cuáles fueron los resultados
La nota de Medical News Today precisa los resultados obtenidos en promedio,
- Una reducción de 8,35 mg/dl en el colesterol general.
El cacao de calidad está recomendado dentro de un plan saludable Foto Pexels.- Una baja de 9,47 mg/dl en el colesterol LDL.
- La disminución de 4,91 mg/dL de la glucosa en sangre en ayunas.
- La baja de 2,52 mmHg en la presión arterial sistólica.
- Una reducción de 1,58 mmHg de la presión arterial diastólica.
Una de las precisiones para aprovechar estos beneficios es elegir un producto con al menos 70 por ciento cacao y sin azúcar. Este debe consumirse todos los días en pequeñas cantidades (hasta una barrita diaria) y acompañado de un plan saludable.
Hay que tener en cuenta que estas sugerencias son orientativas y no sustituyen la consulta médica.
