Con la edad, sobre todo a partir de los 50 o 60 años, la vista ya no es la misma. La degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) y el glaucoma son algunos de los principales problemas que suelen afectar a este sentido.

La DMRE (degeneración macular) ocurre cuando el envejecimiento daña la mácula (la parte de la retina que controla la línea de visión directa) y causa visión borrosa y posible pérdida de la visión central.

Otra enfermedad de los ojos es el glaucoma, que ocurre cuando se daña el nervio óptico, encargado de llevar información visual al cerebro. En general, ocurre cuando hay presión alta en los ojos.

La nutrición ocular se basa en sustancias, como las vitaminas, que reducen la oxidación y protegen a los ojos de la DMRE y también del glaucoma.

Un artículo publicado en el sitio de la AARP, una asociación de jubilados de Estados Unidos que tiene una revista con 35 millones de suscriptores, dice que “las superestrellas de la nutrición ocular son los antioxidantes que combaten enfermedades, como las vitaminas C y E, que reducen la oxidación perjudicial y que protegen los ojos de la DMRE y el glaucoma”.

Al respecto, agrega que la vitamina A “es absolutamente esencial para la visión” y que “una deficiencia puede causar ceguera nocturna, en particular entre las personas mayores.

Se cree que el betacaroteno juega un papel importante porque es un precursor de la vitamina A”.

Por suerte, es muy difícil consumir poca cantidad de vitamina A, presente en la leche y sus derivados lácteos y el hígado.

Además, para obtener betacaroteno, que luego se convierte en vitamina A, el organismo busca cualquier verdura de color naranja, como zanahoria, calabaza o batata.

Otra vitamina fundamental es la E que “al igual que otros antioxidantes, ayuda a prevenir el daño causado por los radicales libres y las enfermedades oculares”, agrega el sitio. Junto con la vitamina C, el cobre, el zinc, la luteína y la zeaxantina forma parte de un suplemento antioxidante de alta dosis usado con éxito en Estados Unidos para disminuir los efectos de la DMRE.

La vitamina C es otro antioxidante que protege contra la DMRE, y al igual que la vitamina E, está presente en muchos alimentos de consumo habitual, como los cítricos. La vitamina C también está presente en las frutillas, el brócoli y el pimiento.

El sitio de la óptica española +Visión, en tanto, en un artículo especializado, ofrece varias alternativas de licuados con ingredientes que tienen alguna o varias de estas vitaminas. Sus recetas:

• 1 manzana
• 1 zanahoria
• 3 hojas de espinaca

• Lavar bien las hojas de espinacas y pelar y cortar manzana y zanahoria en trozos pequeños.
• Colocar los trozos pequeños y las hojas en la licuadora.
• Agregar un vaso de agua y mezclar.
• Cuando la mezcla sea homogénea, colocar en un vaso y espolvorear con una cucharada de germen de trigo.

• 1 remolacha
• 1 zanahoria
• 1 manzana
• 1 vaso de agua mineral.

• Cortar la fruta y la verdura en trozos pequeños.
• Colocar en el vaso de la licuadora junto con el agua mineral.
• Licuar bien y beber en ayunas o antes de cada comida.

• 50 g de arándanos o papaya
• Un vaso de leche descremada
• 2 cucharaditas de yogur natural

• Colocar en el vaso de la licuadora los arándanos o la papaya.
• Licuar junto con la leche descremada y el yogur.
• Cuándo la mezcla esté homogénea, retirar y tomar.