La Dorsal Medio-oceánica es la cordillera más larga del mundo y casi nadie la conoce porque en realidad está debajo del agua. Sin embargo, es gracias a ella que en la tierra existen lugares como la bella Islandia o la Isla Santa Elena, descubierta en el año 1502. Dónde está la cordillera más grande y extensa del mundo.

También llamada Dorsal Mesoatlántica, esta larga fila de montañas está en lo más profundo del Océano Atlántico y atraviesa una distancia aproximada de 15.000 kilómetros. Y si bien se encuentra casi por completo debajo del agua, emerge en algunas islas, surca los territorios de Australia y regresa al norte por el Océano Pacífico.

La profundidad de esta cordillera está entre los 3.000 y los 5.000 metros bajo el nivel del mar. La altura de sus cumbres sólo supera los 3.000 metros en los puntos más cercanos a la superficie, esto hace que la cordillera más conocida por su extensión y altitud sea la de los Andes. A lo ancho ocupa aproximadamente 1.500 kilómetros, de este a oeste.

Esta cordillera que casi no se ve, se encuentra en constante crecimiento por la alta actividad volcánica que tiene. Emerge muy poco a la superficie, aunque le ha dado a la humanidad lugares como Islandia, Ascensión, el archipiélago Tristán da Cunha, la isla de Santa Elena y la isla Bouvet, cubierta por glaciares.

Además de esas islas en donde se asoma a la superficie, también hay dos de origen volcánico: el archipiélago de solo una hectárea de San Pedro y San Pablo, en el estado de Río Grande do Norte, en Brasil.

La Dorsal Media del Atlántico divide el Océano Atlántico de norte a sur. En sus 15.000 kilómetros, cubre tanto el Atlántico Norte, desde el norte de Islandia, como el Atlántico Sur. Empieza su recorrido en Islandia y termina en el sur del Océano Atlántico. Hace un enlace con el sur de África, por el Cabo de Buena Esperanza, hasta pasar por la dorsal del Océano Índico.

De ahí pasa al sur de Australia mediante la dorsal del Océano Pacífico, la que se encuentra extendida por toda su zona meridional y oriental hasta llegar al territorio de México, donde toca la costa occidental de los Estados Unidos, en la zona de California.

Hay dorsales secundarias a la Atlántica, que pueden ser transversales o paralelas. Entre ellas están la dorsal de Hawái, la dorsal del Pacífico y las de Kerguelen. En total, son nueve las islas que forman. En la dorsal atlántica norte están Islandia, San Pedro, las Azores y Jan Mayen.

En la dorsal atlántica sur están las islas de Bouvet, Tristán da Cunha, Gough, Santa Elena y Ascensión. En el caso particular de Islandia, pasa por el medio, dividiéndola a la mitad.

La fractura de Romanche dibuja una línea imaginaria horizontal por el Ecuador. Los bordes del golfo de Guinea y de la costa nororiental de Brasil encajan entre sí e indicarían que África y América fueron continentes que, hace miles de años, estuvieron unidos.

Aunque los historiadores afirman que la existencia de esta larguísima cadena volcánica – que supera en el doble de extensión a la cordillera de Los Andes – se intuía en el siglo XIX, no se confirmó luego de diversas investigaciones hasta bien entrado el siglo XX.