Llegaron separados. Primero lo hizo la invitada, Amalia “Yuyito” González, de punta en blanco, entró en la tarde de este martes al ex CCK, ahora renombrado Palacio Libertad. Luego ingresó Javier Milei. Y en la antesala de una obra de teatro oficial montada por el Ministerio de Justicia, hubo beso. El Presidente posó sus labios sobre los de la conductora y vedette, cuando ingresó a la sala del evento. La imagen no fue parte de la transmisión oficial pero fue captada por otros participantes de la presentación y se viralizó al instante.
La excusa del encuetro fue presenciar la obra de teatro “La noche del 16 de enero”, de Ayn Rand, una pieza interactiva que el Ministerio de Justicia eligió para su agenda de presentación de la ley de Juicio por Jurados.
El propio ministro Mariano Cúneo Libarona había enviado las invitaciones a la gala. Y al instante trascendió que el Presidenta había invitado a Yuyito González. Es la segunda salida pública de ambos, luego de compartir la ópera Carmen en el Teatro Colón hace tres semanas. Y tal vez, la tercera cita, dado que la vedette y conductora del canal Magazine había revelado una cena que había quedado pendiente tras aquella gala y que se concretó luego de la gira presidencial por Francia.
La obra teatral en el Palacio Libertad -ex CCK- es una propuesta interactiva pero pese a los rumores, Milei y González no fueron sumados al tribunal de la ficción que se vio en el escenario. En su lugar estuvieron el propio ministro Cúneo Libarona -pese a que en la realidad un abogado no podría-, el vocero presidencial Manuel Adorni, los diputados oficialistas José Luis Espert y María Emilia Orozco y el streamer libertario Mariano Pérez, de BreakPoint.
A la cita, llegaron por separado. Yuyito González ingresó primero a la sala Argentina. Luego, al arribar, el Presidente recibió una ovación de parte de los presentes. Y en su paso por la primera fila se dirigió a su invitada y la saludó con un beso. Las primeras imágenes que trascendieron no mostraban una imagen nítida pero luego no hubo dudas. El beso de Milei fue un piquito con cierta extensión de tiempo.