Pocas personas logran destacarse en áreas tan contrapuestas como el deporte de alto rendimiento y el espectáculo. Ganar una medalla olímpica y un premio Oscar es un hito que solo le corresponde a Kobe Bryant, la estrella del básquet estadounidense que falleció el 26 de enero de 2020 en un accidente de helicóptero en la localidad californiana de Calabasas.

Kobe Bryant fue uno de los jugadores más emblemáticos de la NBA, ganador del oro olímpico en dos ocasiones: Pekín 2008 y Londres 2012.

Pero no solo eso: Bryant acumuló numerosos logros, incluyendo cinco campeonatos de la NBA (2000-2002, 2009-2010), dos premios MVP, un premio anual otorgado por la NBA de las Finales y 18 selecciones al All-Star Game.

Su habilidad en la cancha y su espíritu competitivo lo llevaron a ser una pieza clave en el equipo de básquet de los Estados Unidos.

Sin embrargo, el escolta supo exhibir en sus vitrinas un premio Oscar, toda una rareza para un deportista de alto rendimiento.

En 2018, Bryant se convirtió en el primer deportista profesional en ser nominado y ganador de un premio de la Academia, gracias al cortometraje Dear Basketball. El cortometraje, producido por la propia productora de Bryant, Granity Studios, también fue galardonado con el Premios Annie al mejor cortometraje de animación y el Sports Emmy Award.

Este cortometraje se basó en una carta de despedida que Bryant escribió al retirarse; capturó la esencia de su amor por el deporte y su carrera extraordinaria. El cortometraje, dirigido por Glen Keane y con música de John Williams, recibió críticas positivas tanto de la industria como del público.

La victoria en los Oscars y en los Juegos Olímpicos revela la versatilidad y el carisma de Kobe Bryant. Su capacidad para conectar con el público tanto en el ámbito deportivo como en el artístico demuestra un talento que fue más allá de lo convencional.