Tutankamón fue el faraón más famoso y reconocible del antiguo Egipto, que nació en el 1342 a.C. y fue parte de la Dinastía XVIII. En la actualidad, su sarcófago dorado es un símbolo de Egipto.
La fama y el reconocimiento de Tutankamón llega hasta la actualidad, pese a que su reinado tuvo una corta duración, de apenas una década. Ese período estuvo marcado por diversas dificultades que enfrentó antes de morir a los 20 años.
Una de las razones de su popularidad es la famosa maldición de los faraones, alimentada por las muertes de muchas personas que han descubierto su tumba y su tesoro. Este misterio ha fascinado a historiadores y arqueólogos durante décadas.
Gracias a los avances en la tecnología de reconstrucción facial, ahora es posible ver una representación más precisa del rostro de este enigmático faraón, lo que añade otra capa de interés a su ya intrigante historia.
Cómo fue la reconstrucción facial de Tutankamón
Investigadores de Australia, Italia y Brasil realizaron una reconstrucción digital del rostro de Tutankamón a través de tecnología de tomografía computarizada. Este trabajo fue publicado en la revista Italian Journal of Anatomy and Embryology y contó con la participación del diseñador brasileño Cícero Moraes.
Según Michael Habicht, de la Universidad de Flinders en Australia, “Tutankamón es fascinante no solo por su famoso tesoro funerario, sino también porque su reinado de diez años ocurrió en un momento crucial de la historia egipcia”.
Cícero Moraes señaló que “al observarlo, vemos más a un joven con la apariencia de un estudiante que a un líder cargado de responsabilidades, lo que añade aún más interés a su figura histórica”.
Qué resultados dio la reconstrucción facial de Tutankamón
Se desarrollaron dos representaciones faciales de Tutankamón: una en escala de grises que presenta una imagen neutral con los ojos cerrados, y otra a color que lo muestra con la cabeza afeitada y con delineador, siguiendo las tendencias de su tiempo.
Así se vería el rostro de Tutankamón.Los primeros hallazgos sugirieron que Tutankamón tenía una apariencia atractiva para su época, aunque su rostro parecía haber sido afectado por un accidente de auto o un intento de asesinato.
En tanto, investigaciones más recientes revelaron que Tutankamón no era tan atractivo como se pensaba anteriormente, y que en realidad nació con características faciales deformes y sufría de lesiones en la cadera y el pie.
La reconstrucción asombrosa de Tutankamón. 
