Una mujer de 34 años y su hija de 3 desaparecieron en 1974 luego de salir de su casa en su vehículo familiar, un Chevrolet Impala. Ahora 50 años después, los restos de la madre e hija fueron hallados dentro del vehículo en el fondo de un lago de la localidad de Plantation, Florida, Estados Unidos.

El hallazgo tiene conmocionado al país. Porque hace décadas que nada se sabía de ambas desapariciones y el caso fue reabierto varias veces en los años 1977, 1988, 1992, 1994, 2010, 2013, 2014, 2017 y 2018 y nunca hubo nuevas pistas que permitan el esclarecimiento.

Los restos óseos de Doris Wurst y su hija Caren fueron encontrados gracias a una tarea conjunta entre la policía y una ONG local. Con equipos de sonar y última tecnología hallaron el vehículo hundido en un lago. Es prematuro saber si en realidad la muerte de la personas se trató de un accidente o de un crimen.

En el vehículo fueron hallados ropa juguetes y zapatos de la mujer y su hija.

“Había un agujero en el techo del vehículo y cuando llegué justo encima, alumbré con mi linterna el agujero y vi lo que no sabía qué era en ese momento, parecía un bolso o un maletín pequeño”, dijo Michael Sullivan de la ONG. “Lo agarré y cuando lo saqué a la superficie vi que era un juguete infantil Fisher Price. Mi hermano y yo nos miramos y fue un momento muy emotivo porque, para nosotros, era Caren, era Caren diciendo: ‘Estoy aquí, me encontraste'”.

Las cámaras de un canal local mostraron un auto oxidado y podrido siendo remolcado fuera del agua hacia la tierra.

El descubrimiento se produce décadas después de que los esfuerzos para encontrar a la madre, la niña y el vehículo abarcaran múltiples investigaciones desde 1975 hasta 2018, todas sin resultados.

El caso se había enfriado hasta que Sunshine State Sonar, una organización de búsqueda voluntaria, comenzó un nuevo operativo en junio de 2023, utilizando tecnología de sonar avanzada.

“No ganamos dinero con los hallazgos. No lo hacemos por fama ni por fortuna”, dijo Sullivan, el representante de la ONG. “Lo hacemos por el amor de ayudar a las familias. Se trata de brindar respuestas para que puedan encontrar la paz”.

Además del caso Wurst, el equipo de Sullivan también encontró otro automóvil sumergido a sólo dos cuadras de distancia, vinculado a un veterano de la Segunda Guerra Mundial que desapareció en 2004 y que se habría suicidado.